Incluso cuando su sentido común le implora que se mantenga lejos, su cuerpo le ruega que se acerque. Jase, entumecido por su propio drama familiar, pierde el tiempo los fines de semanas con chicas anónimas y un sinnúmero de botellas, cuando conoce a Avery.
Ayudarla a hacer frente a su pasado es mejor que lidiar con la mierda que su propia vida le ha servido. Decidido a alejar el doloroso secreto que ella está guardando, se nombra a sí mismo el guía de su vida, y la desafía a nuevas experiencias. Acercarse a ella y ser el único capaz de hacerla sonreír son simplemente las ventajas del trabajo.
Pero cuando el pasado de Avery se interpone audazmente, negándose a ser olvidado, ¿podrá Jase vivir con la verdad sobre la chica de la que se ha enamorado?
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