La mía es pelirroja.
Anuncié un asistente de mago y esta dulce y pequeña cosa entró por la puerta. Pero no soy un mago. Necesito mi pelirroja para propósitos mucho más nefastos. Imagina mi sorpresa cuando viene de buena gana, necesitando un protector. Y soy el único hombre para el trabajo, porque mataré para mantenerla a salvo... y en mi cama donde pertenece.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario